Abstención a la hipnosis

  1. No pueden asistir a la terapia de hipnosis personas que vengan por curiosidad. Escarbar en el subconsciente por mera curiosidad supone que se pueda remover o salir a flote emociones que la persona no estaba dispuesta conscientemente a revivir. No se puede ir recordando quien se fue en otra vida por puro capricho y ego, si lo importante es asumir la vida presente y comenzar a construir el futuro de la mejor forma. El cuerpo y el alma inteligentemente al venir a este plano borró de alguna manera esas vivencias que hoy no son necesarias revivir otra vez, porque estas ya están superadas. En este sentido la mente es como una caja de pandora, no podemos darnos el lujo de escudriñar irresponsablemente porque sería como quitar la costra a una herida que ya estaba en proceso de curación.
  2. No pueden asistir personas bajo el efecto del alcohol o cualquier droga. Los efectos de cualquier sustancia podrían afectar considerablemente en el procesos de hipnosis no obteniendo resultados satisfactorios. 
  3. Niños muy inquietos y personas con dispersión mental tales como personas de edad avanzada. Cuando un niño no está atento a las ordenes que se van dando es algo muy díficil para el terapeuta que la terapia pueda seguir una linea efectiva. Las personas ancianas tienden a estar con la mente en muchos sitios, pero no quiere decir que todos lleguen con este tipo de dispersión. 
  4. Personas con retraso mental, psicosis u otro tipo de trastorno mental que no permita que la persona este en control. 
  5. Se abstienen personas que hayan sufrido un ataque al corazón o que porten marca-pasos. La hipnosis clínica ayuda al paciente a recordar momentos de su vida, tanto como traumas o situaciones de emoción que pueden aparecer. En este sentido, no se puede arriesgar a una persona sensible con estas condiciones.